El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció este viernes la «deshonesta campaña» de Estados Unidos contra los programas de cooperación médica internacional de la isla, al tiempo que agradeció el apoyo expresado este jueves en Ginebra por 64 países en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en defensa de estas misiones.

En un mensaje publicado en la red social X, Rodríguez enfatizó que mientras Washington intensifica sus ataques contra los cooperantes cubanos, la comunidad internacional envió un «contundente mensaje» de respaldo a la colaboración médica y de rechazo a los bloqueos que restringen el acceso a medicamentos y equipos.

“Enfatizamos que los Estados deben abstenerse de imponer cualquier medida coercitiva unilateral, bloqueos o embargos contrarios a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, que restrinja el suministro a otro Estado de medicamentos y equipamiento médico adecuado, como medio de ejercer presión política o económica”, reza parte de la declaración leída por Cuba en nombre de la agrupación de países del organismo intergubernamental de la ONU.

De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública de Cuba, la isla mantiene actualmente profesionales de la salud en 56 naciones, con más de 24.000 colaboradores activos. Estas misiones internacionales han sido cuestionadas por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien las considera «trabajo forzado» y ha ampliado las restricciones de visado para las personas involucradas en estos programas.

Recientemente, Bahamas informó la suspensión de sus convenios con el gobierno cubano para la contratación de personal médico, señalando su intención de contratar directamente a los profesionales cubanos interesados. En esta misma línea, las autoridades cubanas denunciaron que, durante su reciente gira por el Caribe, Rubio presionó a estas naciones para que cancelaran los programas de colaboración médica con La Habana.

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El pronunciamiento del Consejo de Derechos Humanos, que calificó la campaña estadounidense como un «ataque directo al multilateralismo» y una continuación de la «política de hostilidad«, no solo respalda la cooperación médica internacional como un pilar fundamental para el derecho a la salud y para salvar millones de vidas, sino que también rechaza cualquier intento de privar a los pueblos de estos beneficios por razones políticas.

Las 64 naciones firmantes hicieron un llamado a fortalecer y ampliar los programas de asistencia, solidaridad y cooperación médica para mejorar los servicios sanitarios, atender a los más necesitados y contribuir a la formación de jóvenes profesionales de la salud.

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